Tus manos etéreas en mis reales muslos mientras convalecía del ictus, en una no aparición visual sino sensorial: sentí tus manos en mis muslos,

yo allí sentada, anonadada por el golpe que casi me entierra un año y meses después del sonido real de tu voz en aquella habitación 5-12-2002 y tu Vos no está sola y tu sólo ver rosas.

Y esa vez fueron tus manos, en mayo de ese año, 2004, sobre mis muslos, como si a mis pies sentada o agachada me dijeses... Y claro que me dijiste, pero no de tu viva voz que sonase en mi habitación, 2002, sino de tu voz telepáticamente en mi cerebro:

-Ahora mismo si quieres, si lo pides, se puede acabar el mundo, él (y era a Cristo a quien te referías) está a mi lado. Ahora mismo.

Y algo más impactante esto, que tu voz sonando, tu voz aunque lejana, tu voz de viva, en mi oído izquierdo; algo más impactante, pues inquietante. ¿De veras hubiese acabado el mundo en mayo de 2004 de yo haber dicho "sí", "sí quiero", como en las bodas se pronuncia? ¿Hubiese acabado el mundo sólo para mí (quizá por eso no formulé el nupcial "sí", no dando mi ciclo vital por terminado) ? ¿O hubiese acabado el mundo así en su totalidad como una se imaginó siempre nos sucederá? Siempre he sentido eso que llamamos muerte, mi muerte, no como algo solitario, sino como un fenómeno colectivo y a escala planetaria (¿Alguien que me lea puede decir que ha sentido igual? Sería interesante saber si existen muchas personas que puedan haber sentido esto, pues lo mismo podría ser un indicativo de que algo va a suceder de la manera que se insinúa en la película "2001")

He intentado levantarme para ver si entre mis papeles médicos figura el exacto día de mayo, sé que fue en los primeros días del mes, en que ingresé en el Ramón y Cajal; pero miedo me da comprobar que fuese sobre el once, ese día que aparecía en la lápida aquella o vitral de colores del sueño y tú me ocultabas: "san lunes once de mayo" rezaba allí, como lunes será el once de mayo de este año, en el que quiero figurarme que algo "extraño" sucederá, sea lo extraño de extrañarme a mí la muerte definitivamente de este mundo, o sea la muerte colectiva extrañándonos a todos o a buena parte, como sucediera en el sunami de Asia en el mismo 2004.

Miedo me da, o quizá me diese alivio: La muerte vino a tomarme un "san lunes once de mayo", como decía aquella lápida del sueño, de 2004... Y se jodió, o me jodí yo, vete tú a saber, pues le burló el calendario de los humanos haciendo del 2004 un año bisiesto, y aunque debió ser lunes ese once de mayo, fue martes. De lo que no nos libra nuestro calendario, y esta vez también debido al bisiesto 2008, es que caiga en lunes este once de mayo de cinco años después...

Pánico me da escribir estas cosas, pero es un modo de echarlo fuera. ¿Y pánico por qué? Sigo considerando mi trayectoria vital incumplida, mi sueño, mi misión no hecha.... Aunque quizá puede que me lo cumpla, lo que yo siempre consideré mi misión, mi sueño, ese encuentro lumínico con la verdad buscada, la misma fecha ya cercana: Alguna luminosa verdad sucederá o será descubierta definitivamente, no entre brumas de pensamientos teorías. Algo sucederá en 2009.

Ya sabes que ése, ése exactamente fue el final que siempre quise para mí o para el mundo, aunque el dolor algunas veces me haya hecho desear algo cataclísmico devastador que acabase con la infamia de este mundo a pesar de que ese mismo río de fuego nos arrastrase a los no infames.

-Ahora mismo si quieres, si lo pides, se puede acabar el mundo, él está a mi lado. Ahora mismo.

He recordado esta experiencia espiritual de tu palabra telepáticamente diciéndose en mi cerebro mientras sentía tu presencia allí a mis pies, tus etéreas manos en mis muslos, esta espiritual experiencia de mayo 2004, esta mañana al despertarme, y llevo dando vueltas todo el día si escribir o no escribir aquí, en uno de estos mis diarios. Y precisamente por eso, por ser esto un diario, he considerado que sí.

Ahora mismo si quieres.... Pero que se respetase lo que siempre quise, busqué, para lo que sufrí, pené, sobreviví, todos estos desgraciados años de mi vida: En nombre del Conocimiento, en el sagrado nombre de la Verdad, para que toda la desdicha sea arrancada de las vidas como los harapos que no le corresponden. Para que este perrito que veo todos los días padecer en manos de la familia gitana que lo tiene, deje ya de hacerlo, pueda yo rescatarle... O nos rescate a todos eso que va a suceder. Que no debiera esperar, pensando en ese perro, pensando en la muerte atroz vida infame que le dan, muerte atroz vida infame que dan y dieron las circunstancias y los mismos humanos, gitanos o payos, a tantos y tantos animales, tantas y tantas personas, no debiera esperar ni a mayo, aunque esté a las puertas. San Lunes fuese pasado mañana y San-Ya-os-llegó-la-hora tramposos del mundo.