Por ser del todo haciendo ser del todo (¡Otro para que roben. Acudan, acudan los faltos de imaginación, lentos y nulos en palabra que brota idea que

gime, burbujea, surge! ¡¡Es gratis!! Nada de a 20 pesetas el kilo de ajos señora como yo oía vocear en mi juventud por las calles a todos cuantos nos quitábamos el hambre a guantadas... Cosa que todavía sigue, aunque ahora compartimos el hambre con los amigos sudacas o negratas, no lo digo en despreciativo sino por abreviar y de manera coloquial; ahora nos damos de guantazos para quitarnos el hambre también con ellos. ¡Nada de a 20 pesetas ni a 20 céntimos de eurito! ¡Es gratis! ¡¡Pasen y roben!! Ese fue todo el mercado al que yo accedí desde cuarenta años acá con mi palabra: PASEN, PASEN Y ROBEN)

Por Ser del todo

haciendo Ser del todo,
la única Generosidad o Ciencia:
el Amor,
el más puro egoísmo.
Para poder decir Otro
a su debido tiempo y del modo más realizador,
el Amor ha de ser Yo primero.

De un poemario bautizado: "Llamarse igual" ya que iba dedicado a una Carmen, mi Otro Yo, mi Sombra, y como ya estaba la de Bizet, tan famosa, ¿cómo competir con ella? ¡Además toda una gitana! ¿Hubiese admitido ella competiciones? Digo de la Carmen de Bizet, Merimé, aquel bodrio franchute tan excelentemente musicado, para tener suerte hay que ser malo.
"Llamarse igual" que acabó en un más eufónico o mistérico "Amarse igual" para el mercado del "¿entiendes?", mercado homosexual. ¡Que también es un mito! ¡Tampoco existe! ...Aunque quizá lo único, no que no exista, sino lo único por lo que no se existe es por la falta de dinero. Los mercados se fabrican, eso bien lo saben todos los mercachifles no sólo editores.