"Como sí camino con indefensión" (Pobriño) (Fin de este aburrimiento)

(Aunque... ja ja ja ja ja jajajajaja… Esperen que se me pase el ataque de risa y me seque la lagrimilla neroniana de lo mismo) como parto de mí hacia las estrellas (¡¿También quiere contaminar los astros?! Ya es que me meo. Sin aparecer por cern ninguno la más escurridiza que divina partícula, de mí denominada con su correcto nombre: alfa, y éste ya se ve capitán, no aspira a menos, nemo de naves a la interestelar contaminación) y sé que ahí, en donde me esperas y me miras, hay algo de los dos hecho luz y catasterizado (Como te sé cacofónico donde los haya, e incluso catatónico. ¿Se referirá a la catástasis o a la cataplexia? “Catastarizado” sería, si a lo primero, o “catapléxico”, más lo suyo, por aquello de la pérdida de sensibilidad además de la vergüenza tan perdida que siempre la tuvo, él confiesa, no me invento yo. Aunque para mí éste va por lo suyo de sádico: catasto, potro para descoyuntar… Nunca a los que se debiera, eso es otra; ¿de lo mismo, si a los que se debiera descoyuntar se hiciese, quedaría macho de la especie?) como te sé estrella del mar y del viento y como te se (acentúa colega de tus colegas, que el Word va luego y cambia los palabros de sitio y te pone un “se te viento de libertad” que ¡ojo! y conjúgale los significados) viento de libertad, como los ojos con los que sueño son tuyos, hablan tus manos, hablan tus dedos, hablan en mí (Taradillos leo, virgos, aries también, capricornios, que se creen las gacetillas: todos hablarán en ellos, con ellos, para ellos, ¡o no hablarán de algún modo! ¡Ojo! a estos mussolinis que no hace falta desestabilización ninguna para que devengan o actúen ya como los hitlers de los recitales “poéticos” blogueros dándonos a todos tal repetitiva murga … que ¿no supe yo siempre que me moriría de una carcajada nerviosa por asistir a estas ridiculeces conocidas por eventos poetástricos en los que nada se le perdió a la Poesía?) como te sé mía, lejana, viva, reina viva y dormida, como te sé conmigo desde tu lado, como te tengo reina y reina dormida (Aquí llama “reina” a la misma mujer, ¿pues somos del mismo género, o no, dudo lo tanto en sexo establecido por los como éste, mujeres heteros homosexuales?, A LA MISMA MUJER a la que acaba de insultar con sucio y prepotente regodeo, con aquello de “tengo muchas niñas nuevas, no te presto ninguna”, como si la lesbiana estuviese interesada en las taradillas mentales que pueda recolectar éste, “lo que sientes por mí es amor lesbiana”, y si lo que la lesbiana siente, incluso por todos los de su género y a pesar de haber tenido padre irreprochable, por todos los de su “especie” que ni género, si se hiciese realidad... ya haría tiempo que habrían dejado de ensuciar el mundo. ¡Qué limpieza planetaria!) como los ojos que no me niegas (Ojos, los míos, que no se ensuciarán más contigo, que eres más petardo que incluso criminal) son ojos de luz (Por eso para nada dudo que habla de mis ojos, ¿cuáles otros de luz le hubiesen podido caer encima a éste?; pero de la luz esa de los rayos gamma que fulminan cuanto tocan. Te fulminé, no puedes negarlo, sucio heterosexual, no me gustas, ¿te puede entrar en la cabeza? ¿Cómo te prestaría, que tú dices de tus putas, entonces mis muertas, aunque te mueras de un ataque de envidia?, no alegrarás o limpiarás con ello, morirte, al mundo; para nada presto lo que me es íntimo o propio, tú sí prestas, os va aquello del follaje en grupo: no practico la degenerada sexualidad en la que estáis inmersos como cochina especie macho, con las cochinas hembras de tan pésimo gusto que os sigan) de ligereza, de vuelo, de aire, como vuelan tus palabras y el mar y vuelas tú hecha sirena de las de antes (Sirena, ¿pues se siente capitán Nemo o Ulises? Así tuviéramos la gran suerte de que te extraviase una y no supieras reconocer el camino de vuelta a internet. ¡¿Limpio el mar de tiburones?! Nos parecería mentira. Aunque, desgraciadamente, solo uno menos; los de vuestra especie, macho ya dijimos, sois legión que se dijo con toda propiedad del mal, siempre gregario el tal fulano) como estamos destinados a la vida, la soledad, el desconcierto, como arrastramos confusiones (Confusiones ningunas respecto a las actividades de él por internet. Si nadie las denuncia, yo sí. Poder podemos, otra cosa es que nos dé o no asco, con cuatrocientos mil de estos coleguillas… A los que ¡no te jode! jamás desenmascararé, ¿y qué hago aquí desperdiciando mi escaso tiempo? ¿Matarme de aburrimiento de comentar siempre las mismas paridas de éste que no se renueva ni así cumpliera cien mil millones de años viajando por las estrellas en naves contaminantes de humanidad pervertida? Nacieron para salirse con la suya o la impunidad más total para todas sus fechorías…. Que si no te matan de asco o de un disgusto, te matan de aburrimiento; pero te matan, en no otra cosa consiste su oficio de “vida”. Bien, ya terminaremos con esto que copiamos para desaparecer de por ahí, pingajos internáuticos a los que dicen “páginas” los que se las catasterizan por catastarizar) como llevamos cadenas que queremos de vida, como queremos libertad, como eres mía sin ser mía (Sábelo de una vez, niña que eres prestada, ya será alguna abuelilla, a éste le va el calorcillo materno en recuerdo de los palmetazos a culo pajarero que tanto entusiasmaban al filosofillo francés y su mamá-de-Warens, niña por si no te enteraste: que le van las pollas no puede estar más claro. ¿Cuándo nos contarán algo del “amor” a ese respecto los que tanto alardean del amorreal, no confundir con el amor real y si menos con mayúsculas o verdadero, estamos hablando del amorcillo céntimo de eurillo, o del amo-real que más que las amas les enloquecen. Algo parecido a lo que dije esta madrugada en mi “Sexo del alma”: Viboreal, ese su amorcillo taradillo, de lo más venenoso, para distinguir de “vivorreal”, que es como él lo escribe, todo se le convierte en centimillo a éste, siempre con el real a vueltas. Real a lo que luego llama “sueños” ¿? Si quieres dejar de plantearte interrogantes más inútiles que absurdos que ni leyendo a los Breton, u otros panfletistas, sacases: Deja de leerle) y yo tuyo sin ser tuyo, y como tú no sabes que esto es para ti, tenme, dame, venme, ame tu sed la mía (Este interés por que les amen que tienen todos los criminales, sobre todo si por sus acciones. ¿Y alguien lo hará? Amor con amor se paga, y dudo muy mucho que tengáis de esa moneda) llame tu sed, dame, dame (Dame, dame, que así labrarás tu miseria; yo recibiendo: como el cuervo que soy)
Tu sed, tú, tu sed, yo, tu vida.
“Tu sed tú, tu sed yo”,
así empieza cualquier tonadilla taradilla de grupo-disco-consumo,
plebe consume que de eso figuramos.

-Tú catapléxico; yo sedada para aguantar esto.
Argüía para sí misma la pobre parienta del “esforzado internauta”, como dicen en la TV de la “Asociación de internautas”, que se las catastarizaba o caracterizaba de asirenado Ulises, aunque ello produjese tal repelús en su parienta… Que cuentan, y lo creo verdad, que de tanto huir de su penélope destino de poner la mesa con el pollo ya guisado y todo al que escribía con el ano, pene, o pollo que le servía su mujer, dicen que ni se la encuentra.
Para mí que ésta sí se ha puesto a viajar por otra galaxia y sin rueca que hilar para no dejar ariádnicas pistas, que hay los que se piensan Nemos, puede ser Memos, internautas.