...Cierto desaliento me invade al acometer esta entrada ya que trascribo desde mi taquigrafía ilegible, quizá tanto como mi letra, de cuando tenía 27

años. A la parte de atrás de espléndida sábana de papel con membrete de empresa, espléndido no sólo el papel sino la calidad del mismo, ¡todavía no amarillea!, como acabo de decir en mi "No existe la libertad de expresión" donde introduje lo escrito en su parte delantera:
Sufrir como una condena el más hermoso don:
La palabra que es Amor
o el Amor que es la Palabra.

Y por este Amor-Palabra o Palabramar, como dice mi verbo dedicado a Alejandra, este Amor es Palabra, me peleaba entonces en mis 27 contra todas las corrientes de pretendida "liberación sexual"; y lo hacía en taquigrafía. Luego al no ser ni palabra de nuestro idioma, no llegó... ni siquiera a nadie de nuestro idioma; pero tampoco las hermosas de la parte delantera de esta espléndida hoja de papel... Consuélese... la tonta, en esta ocasión.
Traduzco:
Animales, animales,
perfección de comunismo
(era gentuza de esa corriente, la que expuso lo que aquí critico, tan gentuza como su contraria):
Todos, todos lo mismo.
(Todos los comunistas lo mismo,
los rojos y los azules LO MISMO, gentuza, que digo arriba)

Si lo que dicen "amor" es "eyaculación dada recibida"
y lo demás "accidente de la naturaleza o del ambiente"
¡¿Cómo va a existir aquí Amor ninguno ni siquiera amistad,
cuando sólo se es un animal que eyacula o que recibe eyaculaciones?!

No blasfemar, no blasfemar,
que el ir contra la Verdad es lo más indecoroso
por tanto más asqueroso.

(¿Quién sería el cerdo comunista que dijera las palabras que me hicieron anotar esto en taquigrafía? ¡Cómo me gustaría poner aquí! Pero examinada la hoja, espléndida hoja, de grande, de papel espléndido, de bueno, no encuentro nombre del hijoputa. ¿No habría así de llamarle cuando su mucha mierda que dijese comparando amores a eyaculaciones ¡FUE DIVULGADA!, entonces, y ahora lo sería, lo será y con todas las palabras que haya dicho después, seguramente las habrá dicho, seguramente lo tenemos por ahí de figurón santón maestro de la vida pública quizá ya retirado, quizá político retirado pero de fama? ¡Cómo me gustaría saber quién fue el cerdo! PARA PONER SU NOMBRE AQUÍ)

A estos que dicen que se es amor porque eyaculas o recibes eyaculación,
los pondría yo aquí a "amar", donde "el accidente de la naturaleza o del ambiente".
"Accidente", criminalidad, que son ellos para casi todos sus prójimos.
A ver qué "amaba" la inútil por cochina, la cochina por inútil, pornografía de sus lenguas,
esa simplicidad que es sólo comodidad, que es sólo adocenamiento.

Detrás de mis ventanas o del color del iris del cristalino este que mira, se ve, se aconseja:
No blasfemar hablando del amor, sea con minúscula.
Menos "ciencia", si se puede llamar ciencia a la charlatanería, y más CON-CIENCIA.
Tener ciencia es no tenerla si no lleva el CON delante.
Supuestos sabios del "sexo", si aceptasen la invitación que les envío
(¡¿Les enviaría yo alguna invitación, enviaría esto escrito a aquel hijoputa, o hijoputas por los que dijese yo esto?! ¡¿Cómo me extrañaré entonces que tenga, haya tenido durante toda mi vida, todas las puertas cerradas de todas las corrientes, políticas y "culturales", habiéndome dirigido a ellos por sus exactitos nombres?! ...Criminales. Cerdos. Y además ¿era más de uno el decidor de estupideces?)
para vivir conmigo, desde mí... ¡Cuánto ganarían, ganaríais!
Pero prefieren el dormitar caliente bajo la piel o lana....
del burro en que les dejo.

Y esto es lo que se ve detrás de mis ventanas o del color del iris del cristalino este que mira,
se ve, se aconseja:
No blasfemar hablando del amor, sea con minúscula.

Amén. Al cabo de treinta años, para estas palabras, como para todas las mías, impublicadas.
¿Acaso no diré "cerdos" "gentuza", mediocridá, alacránica mediocridá "cultural"?