El canto del suicida en su último grito que me utiliza como su cuerpo de mujer

Dijo ¿la Pizarnik? (¿quién más?, ¿cuál otra más canto más suicidioasesinada?) en mi crepúsculo.
(Véase respecto este canto del suicida, mi entrada de hoy 3-6-2008 en mi "No existe la libertad de expresión", véase los extremos de ruindad de esta casa Blogger-Google, respecto sólo a esta pequeña cosita, titulo pequeño, ELLOS YA SE PROCURAN QUE INEXISTENTE)
Dijo y yo aquí digo, diario uno de los menos leídos, y nacido para arrinconado (¿ASÍ LO DECRETA EL ROBO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EJERCIDO DESDE TANTO SITIO "RESPETABLE" DE INTERNET?) como mi "Víctimas en democracia", también el "Solo veo rosas" ya.com, primer sitio en que vertí la frase del encabezamiento pronunciada en uno de mis crepúsculos 2003 (y ya saben de lo que también acuso a ya.com: desaparición de 2 mb de texto, a ver si determino cuál) Dijo y yo aquí digo para que aprovechen cuantos ladrones, parece ser mi destino llegar sólo a los criminales.
El canto del suicida, ese era el Canto de ternura sin precedentes que ella quiso que le cantaran. Pues ¿quién es el suicida? Ningún otro que poeta, aunque ya vimos por otro de mis sueños o crepúsculos en los que ha hablado ella desde el Más Allá, que ella no sólo no quiere ser conocida por argentina sino que tampoco por poeta (¡menos todavía, poetisa, por dios!, ese "poetisa" con el que la insultan póstumamente colocado en su lápida) ELLA ES POESA (y rusa y Kolikovsky, para que menos se la relacione con la que fuese en Argentina) Entonces: El suicida no es ningún otro que Poesa (fuere o no rusa, fuere masculina o no) Ningún otro que Poesa es el suicida, ¡hasta Wilde que fue un tonto esteta con algo de inteligencia y eso sí muchísima ironía!, hasta el Jesucristo mismo al cual hicieron con su obra su palabra lo que están haciendo en España y XXI siglos después de él, conmigo en España: Desaparecida, sólo quedó la tergiversación de los plagiarios o necios amanuenses y traductores, no quedó siquiera aquel verso que escribiese en arena, lugar de lo más sílice para haberse perpetuado (lo mismito que se perpetuará toda la memoria humana fiada ahora a los contenedores magnéticos informáticos que hoy son y mañana se desechan) mientras sorteaba a los que querían empujarle a condenar LA INOCENCIA O SEA A LA MUJER.
Suicida es entonces la Palabra por excelencia, el ejercicio de la misma, la Palabra que puede ser llamada Palabo, Palais, suicida pues el Canto, sea de ternura sin precedentes o de suicida en su último grito, ambos tan sinónimos.....
Que me utiliza como su cuerpo de mujer. A ella la estaba utilizando en Argentina, ella utilizada por el suicida que era Yo o era su Verbo, su Palabo, yo utilizada por la suicida que ella fue o es mi Verboto, Verbo que para ella soy, Cuerpo hecho esa carne esponjosa de la Palabra, Alma mía de Carne, Alma Amor mío Mujer.
....De ternura sin precedentes. Sólo a esa ternura es tan fácil patearle el corazón hasta el suicidio, sólo a esa ternura, Poeta Poesa, se la acorrala de modo que hasta el suicidio por todos cuantos olvidaron la ternura (aunque practiquen mucho, mucho sexo, que eso es lo más equivalente a ternura que pudieron ellos encontrar en sus... pragmáticas vidas) por todos, ¡O SEA TODOS!, practicantes del interés y de la más alacránica mediocridad, ¡SE LA ACORRALA HASTA LA LOCURA POR TODOS CUANTOS OLVIDARON, ELLOS SÍ, LA MÁS MÍNIMA CORDURA!
¡Sí por supuesto que soy la Suicida y en su último grito, ¿a qué me mataríais de nuevo o más?! ¿Soy el último Poema vivo: escrito? Unos cuantos criminales por internet no se olvidan de recordármelo